GESTALT UN PROSESO DE RESTRUCTURACION

 La Gestalt implica un retorno a la experiencia inmediata no creada por el aprendizaje, este enfoque nos lleva a comprobar que no percibimos conjuntos de elementos, si no unidades de sentido estructuradas o formas, ya que la conciencia abarca más que el ámbito de la conducta.  El enfoque de la gestalt, lo podemos ver desde un enfoque psicoterapéutico; que logra tomar en cuenta la conciencia de vivir el presente, y la responsabilidad de toma de conciencia para saber en cada momento que siento, que pienso, que hago y que me pasa, es decir, es el vivir el aquí y el ahora, ya que si no estoy presente no puedo entregarme. En la gestalt se trabaja fundamentalmente en la recuperación de los sentidos, ver, oír, gustar, tocar y oler. El trabajo gestáltico ayuda a recuperar nuestros sentidos, a confiar de nosotros mismos, de nuestra intuición, de nuestro olfato, de nuestro gusto, de nuestro sentir y aprendemos a oírnos y también aprendemos a buscar lo que necesitamos donde hay, en lugar de donde no hay. Este enfoque comprende a la persona como una totalidad Integrada por mente, cuerpo y espíritu e inmerso en una sociedad.

Para los gestaltistas, la forma en como las personas perciben, determina las bases y significa definitivamente como piensan, ya que lo primero que se les presenta es la percepción y el primer desafío es interpretar esas abstracciones. De acuerdo a las diferentes experiencias que se les presenten a las personas, sus percepciones se convierten en totalidades cada vez más complejas, a las que se le incorporan elementos tanto externos como internos, dando lugar al pensamiento. Es por esto que debemos tener en cuenta los principios planteados en este enfoque, como lo es el Principio del Cierre, este quiere darnos a entender que nuestra mente completa los elementos faltantes para completar una figura, existe una tendencia innata a concluir las formas y los objetos que no percibimos completos; o como lo es también el Principio de la Semejanza que es, agrupa en nuestra mente los elementos similares en una idea, la semejanza depende de la forma, el tamaño, el color y otros aspectos visuales de los elementos. Están también el Principio de la Proximidad, Principio de Simetría, Principio de Continuidad, Principio de Dirección Común, Principio de simplicidad, Principio de la Relación entre Figura y Fondo. Estos principios se basan generalmente en como el todo domina las partes y constituye, el todo no es la suma, ni el producto, ni una simple función de sus partes, sino un campo, cuyo carácter depende principalmente de si mismo. 

 La terapia de la gestalt ayuda a los pacientes a tomar conciencia de su propia personalidad, principalmente mediante reclamaciones directas al yo físico emocional más que el yo intelectual. Este tipo de terapia incorpora un alto grado de actividad y asertividad por parte del terapeuta, el terapeuta busca activamente que el paciente se de cuenta de las contradicciones en sus acciones, normalmente haciendo resaltar la manera en que la conducta del sujeto contradice lo que el mismo dice; el terapeuta pone el acento en la idea de que cada persona asuma la responsabilidad de sus actos, instándola a hablar de términos de “yo hice” y no de “sucedió”. La representación de roles, el juego y las imágenes visuales son importantes técnicas gestaltistas, que hacen hincapié en la cohesión de los distintos fragmentos de la personalidad en un ser unificado.

Respecto a las características observadas en los terapeutas gestálticos, se encuentra que en comparación a psicoanalistas expertos y a terapeutas conductuales proporcionan mayor dirección, menos facilidad verbal, menos enfoque en el cliente, mayor revelación personal, más iniciativa y menos apoyo emocional.

Claudia. L Quiñonez